Diario de una profe-vendedora
Mi experiencia laboral en El Corte Inglés, por el momento, va llegando a su fin. El término de mi contrato coincide con la víspera de Reyes. Las existencias escasean pero las ventas aumentan. Hoy no he tenido tiempo ni de ir al lavabo. Ha sido un no parar. (Mejor así que pasar las horas sin hacer nada de nada).
Tengo en la cabeza tantas cosas que alguno de estos días me va a estallar.
Esta tarde la he dedicado a dejarme listo el mural de mi secuencia didáctica que tendré que presentar el próximo miércoles. Si llego de Madrid el martes, tendría el tiempo justo para hacerlo y preparar la exposición. Así que ya está hecho; una cosa menos.
Mañana tengo que pasarme por personal para hablar de mi situación; a ver en qué me pueden ayudar ellos y cúando tengo que pasarme para cobrar lo que falta. Creo que por cobrar esto me tendré que quedar hasta últimos de enero.
Tengo que pensar en todo lo que me voy a llevar en el coche para Madrid, teniendo en cuenta que Sergio estará ya (si todo sale bien), la semana que viene, en un piso y necesitará las cosas de la cocina, sábanas, manta y otras cosas. Mañana por la tarde me ocuparé de ello y de hacer mi equipaje.
Y por la noche tengo una cena de cumpleaños a la que no puedo faltar. Quería acostarme pronto para descansar (quiero iniciar el viaje a las 7 de la mañana), pero es una buena ocasión para estar entre amigos y no me la voy a perder. Sólo cenaré y después... a casita.
Con todo esto, tengo aparcado el tema de las oposiciones. Y es que, como le dije a una persona hace poco, no es mi mejor momento para preparme unas oposiciones; no tengo la estabilidad y la tranquilidad necesaria para ello. Pero bueno, se hará lo que se pueda.
A todas las personas que les cuento el nuevo cambio de aires en mi vida se les abren unos ojos... "Con sólo 23 años...", "no paras", "qué valiente", "nada te detiene"...
Me siente muy cansada, pero ya habrá tiempo de pararse a descansar tranquilamente. Considero que esto es una carrera de fondo y aquí sólo cuenta la resistencia. Y yo, como dice el Dúo Dinámico: "resistiré".
Nos separan 612 kilómetros, pero nos unen muchos momentos, sensaciones y sentimientos.
Está tranquilo y contento y para mí eso es lo más importante. El jueves me iré para allá, en nuestro coche nuevo, solita pero muy ilusionada. Nos pondremos a buscar un piso donde vivir esta nueva temporada. Tengo la intuición de que habrá suerte y lo conseguiremos pronto. (De allí no me vengo hasta que lo encuentre!). Aparte de lo que hemos buscado por internet, en la Nissan le han proporcionado una lista de pisos de alquiler y de inmobiliarias. El consejo ha sido que busquemos en Alcorcón y en Leganés. ¡A ver qué tal va todo!
Sólo me quedan 2 días de trabajo y no van a ser nada aburridos. La noche de Reyes se acerca y la gente, harta de dar vueltas, acaba comprando cualquier cosa. Las existencias se acaban y las estanterías se van quedando vacías. No lo entiendo: ahora que es cuando más se vende no traen mercancía. Igualmente ganan una pasta!
Hoy me he llevado un buen susto. Ha pasado por allí una señora mayor con su hija, disminuida psíquica, y ésta se ha puesto a hacer unas cosas muy extrañas. Ha dado unos golpes en el mostrador que yo estaba y ha tirado unas capas que estaban en perchas al suelo. Después ha empezado a gritar y a tirarse por el suelo. Las personas que andaban por allí se han parado a mirar y yo no sabía qué hacer. La madre-anciana estaba muy tranquila, tan sólo decía en catalán: "Mariona, levántate, venga". Yo le he dicho que si quería que llamara a un médico (hay uno en el centro comercial) pero con toda serenidad me ha dicho que no hacía falta. ¡Menudo susto! Por un momento he pensado que iba a tirar todo lo que tuviera por delante y que incluso podría agredirme. Y a la vez he creído que sería un ataque epiléptico o algo parecido. En fin, un ingrediente más del día.
Tengo buenos presentimientos para este año que acaba de empezar. En Nochevieja hice lo de escribir en un papel tres deseos y entrar en el nuevo año con él bajo el pie izquierdo (o era en el derecho?). Después lo quemé. Pero en un primer momento pensé no hacerlo porque siento que no hace falta esto, que ya soy afortunada y que lo único que puedo pedir es que todo siga como hasta ahora. Mis tres deseos no son un gran secreto. Siempre pido lo mismo y, aunque no recuerdo exactamente cuáles fueron los del año anterior, creo que de momento se van cumpliendo. La salud no me falta ("del todo". Hoy he recogido los resultados del análisis y han salido bien), el amor rebosa en mí "por los cuatro costaos" y el trabajo acaba saliendo.
¡Cuánta gente desearía estar en mi lugar! Por ello no puedo quejarme (aunque a veces no hay más remedio);-)
Tan sólo quería decir que hoy es la última noche de Sergio en Barcelona, si todo va bien, en mucho tiempo. Su tren sale mañana a las 9.25h de Sants y llega a Atocha a las 14.30h. Sólo espero que todo le salga muy bien. Yo no voy a poder estar con él, pero como si estuviera.
Hoy ha sido duro ir a trabajar y más sabiendo que Sergio estaba en casa (por fin un domingo sin tener que trabajar!). Pero he vendido mucho. El día de Reyes se acerca y la gente sale como loca a comprar. No hemos parado en toda la mañana.
Anécdota: ayer intenté comunicarme con una pareja de ancianos italianos. Yo creo que les contesté a su pregunta. Lástima que sólo hiciera un año de italiano y hace ya tres. Me encanta esa lengua (es una asignatura pendiente).
Mañana ya no veré su sonrisa cuando llegue del trabajo. Mañana ya no lo tendré a mi lado cuando cierre los ojos para dormir. Pero mañana lo querré más aún si cabe de lo que lo quiero hoy. ¡Suerte, cariño!
En el primer día de un nuevo año quiero desear a todas las personas del mundo la mayor felicidad. Ojalá que el amor, y no el agua, lo inundara todo. Mis mejores deseos para la gente que conozco y para los que no conozco y son de buen corazón.
Los días pasan y la hora del viaje se acerca. Sergio ya tiene su billete de tren para pasado mañana. Los nervios son inevitables y mi estómago es el primero en sufrirlos. Por suerte hay gente buena en el mundo y un familiar (primo de mi madre) que vive en Madrid irá a recogerlo a Atocha y no lo dejará solo en sus primeros días en la capital. ¡Cuánto se lo agradezco!
Mi plan, ¡atención!, es irme yo sola con nuestro coche nuevo el día de Reyes para Madrid. Pasaría allí unos 4 días y regresaría en tren el lunes o el martes (como muy tarde), ya que el miércoles tengo que presentar mi secuencia didáctica en la universidad. ¡Menudo plan, eh! La intención es encontrar en esos días un piso para los dos, aunque yo no me iré hasta finales de enero, pero Sergio ya se podría instalar.
Por cierto, llamé ayer al Servicio Territorial de Educación de mi comarca y me dijeron que lo de las oposiciones va a salir publicado en enero, al igual que la apertura de las listas de interinidades y sustituciones. Le comenté a la chica mi preocupación por no disponer del título del Cap hasta febrero y me dijo que, si no lo tuviera a la hora de inscribirme, cabría la posibilidad de hacer la inscripción igualmente y cuando saliera en la lista de rechazados presentarlo. ¡Qué buena idea! Le agradecí mucho la ayuda. Este mes de enero tengo que estar pendiente de un montón de cosas, pero no importa porque puedo con "casi" todo lo que me echen.
Ya he cobrado mi sueldo del mes de diciembre y no es una maravilla, pero mi cuenta lo ha agradecido. Los días que trabajo en enero, así como la parte de las comisiones y la liquidación, lo cobraré a finales de enero.
Mañana es domingo pero a mí me toca trabajar. En principio no trabajaba pero lo cambié por el lunes 27 para poder ir al pueblo de mi niño.
Hemos pasado juntos todo el día, sin salir de casa. Nunca me canso de mirarlo y de decirle lo mucho que le quiero. Soy muy feliz de iniciar un nuevo año a su lado, y así espero que sea siempre. Algunos miembros de mi familia se han sorprendido cuando les he dicho que me voy yo también a Madrid (algunos se pensaban que era broma) y es porque no saben o no se dan cuenta de lo que Sergio significa en mi vida. A no ser que sea estrictamente necesario no pienso separarme de él por mucho tiempo. Se me iría la alegría de mi vida. Estoy tan orgullosa de él... Se merece lo mejor y por la parte que a mí me toca voy a hacer todo lo que yo pueda para que sea feliz. ¡Te quiero, amor!
¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO! Hace ya una semana que no escribo y la verdad es que lo echaba en falta, pero no he tenido tiempo. Desde el último artículo han sucedido muchas cosas en mi vida y hoy es el momento de dejar constancia de todas ellas (el bombazo lo dejaré para el final).
El trabajo sigue igual que siempre. Hoy me han dado el cheque correspondiente al mes de diciembre. No es gran cosa, pero mejor que nada... ¡Ah! He visto de a dos alumnos del IES Matadepera. El chico me saludó y estuve hablando con su madre, pero a una chica la vi de pasada. ¡Qué gracia me hizo! Aprovecho hoy para agradecerle desde aquí el cariño que me ha brindado mi compañera de zapatería. Se llama Sonia, como yo, y es un encanto. Siempre me escucha y me ha dado buenos consejos. ¡Qué suerte la mía de encontrar personas así!
Hicimos el viaje a Serón (Almería) y dimos la sorpresa a la familia de Sergio. ¡Menudos gritos, risas y lágrimas! No fue exactamente como yo había imaginado pero no estuvo mal. (Uno de mis problemas es que me hago una idea de las cosas y luego me llevo una decepción si no ocurren como yo había pensado). El fin de semana pasó muy rápido, pero pudimos estar con la familia y con los amigos. Todos se alegran mucho de vernos y de vernos tan bien. Todos decían que estábamos muy guapos ;-) (¡qué majos!). La madre de Sergio era la que más contenta estaba y yo me alegré de ello. Pero lo mejor llegó cuando Sergio, en la comida del día de Navidad, dio la noticia, el bombazo...
Sergio empieza a trabajar el próximo martes 4 de enero en la sección de motores de la Nissan en MADRID!!!!!!!!!!!! Su propósito era entrar en la Nissan de la Zona Franca de Barcelona, pero le han propuesto ir un año, año y algo, a Madrid porque luego trasladarán esa sección aquí a Barcelona. Total, que ha comunicado la noticia en sus dos trabajo y el lunes se marcha a Madrid. ¿Y yo? Pues A MADRID ME VOY en cuanto acabe el Cap a últimos de enero!!!!!!!!!!!!!!!
¿No es alucinante? ¡Cómo pueden cambiar las cosas en unas horas! No me lo pensé ni un segundo. Apoyo su decisión porque creo que puede ser positiva en un futuro y no estoy dispuesta a vivir otra vez lejos de él. Solución: ME VOY A MADRID.
Ojalá todo fuera tan sencillo. Una decisión así comporta muchas cosas y muchos dolores de cabeza. En primer lugar, está el problema de la VIVIENDA. No es fácil encontrar una viviendo cerca, con que menos estando tan lejos. Internet ayuda mucho, pero es insuficiente. De momento buscamos algo para que él pueda pasar los primeros días y luego intentaremos encontrar algo para los dos. Todo está bastante caro, pero supongo que algo encontraremos.
En segundo lugar, tendré que buscar allí trabajo. Aquí pensaba seguir trabajando en El Corte Inglés e ir preparando las opos. Ahora tendré que seguir preparándolas y trabajando pero en Madrid. A mi abuela le he dicho que con estudios no será muy difícil (¿será verdad?).
En tercer lugar, deberé estar muy pendiente de las noticias que vayan saliendo respecto a las oposiciones y estar dispuesta a viajar hacia aquí para arreglar papeles.
En el mes de enero voy a aprovechar para dejarlo todo medio listo: iré al Departament d'Ensenyament de mi comarca a informarme de cosas y a solicitar el certificado del nivel C de catalán; recogeré los resultados del análisis de sangre; abriré la Libreta Vivienda en "La Caixa" (hay que empezar a ahorrar para un piso); preguntaré en el ICE cuándo podré recoger el título del Cap... Más o menos lo tengo todo pensado, así que será un principio de año movidito (eso me gusta!).
Bueno, pues aparte de todos los mareos que ha causado este cambio de rumbo, estoy muy ilusionada con la idea de vivir un tiempo en Madrid. ¡Cuántas cosas podré ver y hacer! Creo que es una oportunidad única y me siento afortunada. La gente me dice que tenemos culo de mal asiento porque no hace ni cuatro meses que llegamos de Almería y ya estamos cambiando, pero la vida hay que tomarla tal y como viene y considero que ésta es una nueva oportunidad más para aprender y vivir nuevas experiencias. ¡Qué locura! Pero cómo me gustan las locuras de este tipo.
Desde aquí solicito ayuda de todo aquél que me pueda echar una mano en el tema de la vivienda en Madrid o en cualquier otro. Ahora mismo es todo un "cacao", pero como me dijo mi amigo David el hace dos días: "Siempre sales de todas, Sonia". Sí, pero se pasa mal mientras tanto.
La noche en que lo supe me dio por reír (supongo que de la sorpresa y los nervios), pero los dos días siguientes los pasé llorando. Me daba miedo tener que estar separada de él de nuevo. Los dos años y medio primeros de nuestra relación fueron a distancia, él en Serón y yo en Sabadell, y lo pasé muy mal. Tan mal estaba que tomé la decisión de irme a Almería a acabar la carrera. Ahora, después de tres años y medio JUNTOS, no estoy preparada para una separación. No me imagino volver a quedarme en mi casa, con mis padres y mi hermana, y tenerlo a él lejos. Hace ya algún tiempo que le dije que con él... ¡AL FIN DEL MUNDO! Si llegara el día en que tuviéramos que estar distanciados, por ejemplo si yo consiguiera una plaza para septiembre aquí, en Cataluña, o una interinidad u otro trabajo, lo aceptaría, pero siempre y cuando fuese por una necesidad verdaderamente importante.
¿Cómo acabará todo? Aquí estaré para hablar de ello.
¡FELIZ 2005 A TODOS!
La anécdota del día, sin preveerla, ha sido lingüística. Me he quedadado alucinada tras la situación vivida. Os cuento. Una señora con su hijo, catalanohablantes los dos, ha realizado una compra pero para recogerla en enero. Entonces, tras imprimir el talón de venta, he solicitado a la señora que me dijera su nombre y su teléfono. Todo esto hablando en catalán tanto ella como yo. Pues bien, la señora me ha dicho, tal cual: "Maria Bruixes". El apellido "Bruixes" se corresponde con un sustantivo en plural que en castellano significa "brujas" (singular: bruja). Yo he escrito ese apellido, tal y como la señora lo había pronunciado. Pues lo gracioso viene cuando el niño me dice (en catalán): "No, se escribe con -j-". Lo rectifico y continúa: "Sin -i-". Tacho la -i- y añade: "Y con -a-". Ante esto último, la madre ya había murmurado a su hijo: "Es igual". Conclusión: la señora se llamaba María Brujas, un apellido castellano, pero ella lo había traducido al catalán. ¿No es increíble? ¡Hasta qué extremos llega la gente! No he sabido qué pensar. Soy incapaz de pensar los motivos que han llevado a esta señora a decir de esa forma su apellido. ¿Tal vez un apellido en castellano tiene menos categoría que uno en catalán? ¿Los castellanohablantes con un apellido catalán también lo castellanizan?
Quizá la anécdota parezca una tontería, pero a mí me ha sorprendido.
¡Ah! ¡FELIZ NAVIDAD! Creo que todavía no lo había escrito en ningún artículo. Hoy ha sido el sorteo de Navidad, pero yo sigo siendo igual de pobre que ayer. ¡Mala suerte! Mis padres tenían un décimo de Sort, población de Lérida donde se ha vendido el gordo íntegramente, pero obviamente no era el premiado. Otra vez será... La verdad es que se podrían haber solucionado muchos problemillas, pero bueno, que no me falte nunca lo que ahora tengo: mucho amor y una salud más o menos estable. Ojalá que las personas afortunadas necesitaran el dinero.
¡FELICES FIESTAS A TODOS!
Iba yo andando esta mañana hacia el trabajo (tardo unos 20 minutos) cuando se me ha ocurrido cómo vincular mi estancia en un centro comercial con mis estudios (soy filóloga!). He pensado investigar aspectos de la lengua. Desde mi puesto de trabajo interactúo con gente de a pie, me comunico mediante el lenguaje verbal y no verbal, soy emisor y receptor. ¿Por qué no aprovechar esta situación para una mini investigación sociolingüística? No sé, se me ha ocurrido anotar cuántos clientes son castellanohablantes y cuántos catalanohablantes. También he pensado utilizarlos como "conejillos de indias" y comprobar cuántos catalanohablantes cambian de lengua si yo, a pesar de escucharles hablar catalán, les hablo castellano. Lo mismo al revés. POR FAVOR, si a alguien se le ocurren otras cosas que observar soy toda oídos. La verdad es que me ha alegrado que se me ocurra algo así. De esta formo conecto lo que me gusta y me apasiona con el trabajo temporal que tengo que desempeñar. No podrá ser muy científico porque no puedo ponerme allí delante a hacer muchas anotaciones, pero ya me las ingeniaré para confeccionar alguna tabla o algo parecido para ir apuntando y poder hacer una estadística, tal vez un poco "cutre", pero hecha por una servidora.
Cada día que pasa que voy dando cuenta que en mi trabajo juega un papel muy importante el lenguaje. Sino en todos los casos, en algunas ventas tengo que emplear determinados mecanismos de persuasión para conseguir que el cliente acabe comprando un artículo determinado. Me he dado cuenta de que tengo que medir bien las palabras para tener un buen resultado. Supongo que no todo vendedor es consciente de estas cosas y simplemente las realiza por sentido común o porque se lo han enseñado. Voy a intentar fijarme en esto y reflexionar en este diario sobre ello. ¿Cómo no se me había ocurrido antes? ¡Cuántas cosas se pueden hacer aparte de vender, vender, vender (odio esa ideología, pero...)! Yo creo que dos de los aspectos que tienen en cuenta a la hora de seleccionar al personal destinado a la venta es la competencia comunicativa del individuo y la actitud ante la tarea a desempeñar.
La competencia comunicativa la conocen a través de las entrevistas personales y durante el cursillo de ocho días que es obligatorio realizar. En él insisten en la importancia de la participación en clase. Nos hicieron presentarnos, preguntar dudas, explicar conceptos y procedimientos... Este aspecto no se puede mejorar de un día para otro.
Sin embargo, lo de la actitud es mucho más relativo. Sinceramente, les hice ver lo que ellos querían ver. Me interesaba el trabajo por el dinero (seamos realistas) e hice parecer que compartía la ideología de empresa (espero que ningún jefe de ECI lea esto) ;-) Para esa gente es como una obsesión y tanto en el cursillo como en la entrevista final, cuando te proponen un puesto de trabajo, como en el primer día ante el jefe de personal del centro, como cada día con los jefes de planta, se insiste en lo mismo: hay que vender. Vamos a ver; por una parte es lógico y normal que pidan esto porque es a lo que se dedica esta empresa, pero desde mi experiencia y mi forma de entender la vida no puedo interiorizar y hacer mío lo que se me pide. Conclusión: hacer ver lo que ellos quieren ver. Ni más ni menos. Por otra parte, a la persona también le interesa seguir esta política porque así tu sueldo será más elevado (por lo de las comisiones). Se lo tienen bien montado ¡eh!
Esto de trabajar y estudiar a la vez es agotador. De verdad, admiro a las personas que se han sacado la carrera haciendo las dos cosas. No sé si es cuestión de mi salud o qué pero voy muy cansada. Hoy sólo he podido estar 2 horas estudiando. No podía más. Anoche le dije a mi madre algo que llevo pensando desde hace un tiempo: "¿cómo puedes aguantar con el ritmo que llevas?" Es ama de casa y aparte trabaja por las mañanas limpiando. Pues bien, antes de irse a trabajar se deja la comida hecha, bien por la mañana o la noche antes. Llega al mediodía y por de comer y recoge (la última en comer soy yo a las 16.30h). Se ocupa de todo lo relativo a las labores de la casa: limpiar, lavar ropa, planchar, comprar... y siempre al día. Por la noche vuelta a lo mismo... y así un día y otro y otro. Yo se lo dije anoche: "mama, yo no podría". Admiro a mi madre enormemente. Si ayer alababa a mi suegra, hoy es el turno de mi madre. El trabajo que realiza es impagable. ¡Cuánto me he acordado de ella estos 3 años que he estado fuera! Me ha tocado ser ama de casa y estudiante y... me he espabilado mucho!
Gracias, mami, por enseñarme tantas cosas.
Hacía tiempo que no tenía un fin de semana tan estresante como éste. Trabajé sábado y domingo por la mañana y por la tarde, de compras. ¿Puede ser esto posible? Salgo de vender y me voy a comprar. ¡Qué horror! Para mí, éstas son las Navidades del consumismo; lo tengo por todas partes.
Puede que me repita, pero ¡qué forma de gastar! En este fin de semana he podido hacer de caja, en 6 horas, unos 5000 euros. Con mis compañeras que empaquetan los artículos, comentaba que me da pena según qué gente, por ser esclavos del materialismo. Una señora, por ejemplo, comentó que hacía un regalo con una marca concreta porque así la persona sabría que se ha gastado dinero. ¡Alucinante! Otra señora no le importó gastarse 355 euros (unas 58.000 ptas) en dos bolsos de la marca conocida, según ella, porque duraban mucho y no se pasaban de moda. ¿Y qué? Una comparación muy simple: la señora del regalo de marca se llevó un "paragüitas" (no era una gran cosa) por 41 euros. A continuación, una chica compró, por 39 euros un pijama tipo chandal muy "mono" y muy útil. ¿Quién supo comprar mejor?
Esta mañana ha sido mucho más aburrida. Las dos últimas horas se me han hecho larguísimas, pero he resistido y cuando he llegado a casa y he comido me he ido a casa de mi "yaya" (abuela) a estudiar para las opos. ¿Qué tal? Estoy cansadilla pero mañana repetiré la operación.
Hay un viaje previsto para el viernes a tierras andaluzas. Mañana podré confirmarlo. Me hace mucha ilusión volver después de 3 meses y reencontrarme con gente a la que aprecio. Pero sobre todo me alegro porque una madre pueda abrazar a su hijo (al que yo me traje). Estoy deseando ver su expresión cuando nos presentemos en la cena de Nochebuena a las 23 o 24 horas de sorpresa. Me emociono sólo de pensarlo. Creo que nunca he conocido una persona como ella. Es todo corazón: bondad y generosidad. A veces se pone un poco penosilla ;-) pero es imposible no quererla. ¡Menuda suegra tengo!
Esta noche he soñado con el IES Matadepera. Allí estábamos las chicas de prácticas en una sala con ordenadores cuando entraban un montón de profes y de alumnos con regalos y detalles para nosotras. ¡Qué emoción! Creo que no cambiaría por ningún otro trabajo el estar en un centro escolar rodeada de chicos y chicas. ¡Joooooooo! Que quiero ser profe ¡ya! Qué ganas...
Nunca había notado el frío que hace en la mayoría de centros comerciales hasta que he empezado a trabajar en El Corte Inglés. ¡Qué frío! El aire sale muy frío y si encima no tienes casi nada o nada que hacer... pues a congelarte; eso es lo que he hecho yo hoy.
Mañana tranquila; pocas ventas pero "carillas"; se ha pasado rápido. Luego a la universidad, sin pasar por casa. He comido en el coche de la compañera de trabajo y de Cap. ¡Qué bien que te lleven en coche!
El tema que se ha tratado hoy en Formación Pedagógica ha sido el de la diversidad. Se han analizado los factores que influyen actualmente en los comportamientos difíciles de los chicos (sociedad, familia, centro escolar) y se han presentado las medidas legales en vigencia para resolver, o intentar resolver, la diversidad en el aula.
La conclusión final ha sido breve y clara: la clave reside en un cuerpo docente que trabaje en equipo y en unos padres (o unidad familiar) que cumplan el papel que les corresponde en la educación de sus hijos. Si existe una coordinación entre profesores y padres las cosas pueden mejorar sustancialmente.
Una de las reflexiones que más me ha interesado ha sido la de que ha desaparecido en nuestra sociedad la cultura del esfuerzo. Los chicos lo obtienen todo de forma casi instantánea, principalmente por parte de los padres. El profesor ha explicado la anecdóta de un repetidor de 2º de Bachillerato que, habiendo suspendido 8 asignaturas en la 1ª evaluación, fue al instituto a recoger las notas con el nuevo Mercedes que le había comprado su papi.
Desde mi experiencia personal puedo decir que he visto muchas cosas, sino tan extremas, del estilo de consentir excesivamente a los hijos. Bien se hace para no escucharlos más (¡niño, toma y calla!) o bien para que no les falte de nada, que no vean que sus compañeros tienen una cosa y ellos no, para que no se sientan diferentes. Una chica ha comentado en clase que está mal visto si no consumes tanto como la mayoría, si no estás a la última y tienes de todo lo mejor. Puede que parte de razón lleve. A mí nunca me ha gustado hacer algo porque lo haga todo el mundo; he sido bastante rebelde en esto. Por ejemplo, cuando los tejanos Levis se pusieron tan de moda que todos y todas llevaban Levis yo miré los precios y me parecieron una exageración. Dije que jamás me compraría unos Levis y de momento, tengo 23 años, lo he cumplido.
Ahora que estoy trabajando en la venta compruebo esto cada día. ¿Qué le ha dado a la gente con la marca Tous? Bolsos, guantes, bufandas, paraguas, cinturones, joyas... No dejan de ser artículos que por llevar una marca determinada duplican o triplican su precio. Pues cómo se venden! Si los adultos se dejan llevar por todas estas cosas, qué vamos a esperar de los chicos que son hijos de esta cultura. No se les puede exigir que se esfuercen por conseguir algo (que estudien para tener una profesión el día de mañana) cuando se les consiente tanto y ven que mucha gente consigue mucho con poco (ejemplo típico: Gran Hermano).
Los chicos no van bien; claro que no van bien, pero no es su culpa. La responsabilidad recae en numerosas partes. ¿Quién la asume?
Los cuestionarios que yo confeccioné y que pasó Bea a los chicos de 4ºA ya están en mi poder. En esos cuestionarios los chicos tenían que valorar y evaluar mi actividad docente. Mi primera sorpresa ha sido al ver los nombres de los chicos en cada cuestionario. Hipótesis: no les importa que yo sepa qué opina cada uno o quieren que sepa qué opina cada uno. No sé si me explico... pero lo importante para mí es que creo que han sido sinceros y yo se lo agradezco. Resumo las conclusiones que extraigo tras analizar todos los cuestionarios:
- Desde el principio entendieron en qué iban a consistir las clases.
- No quedó bien claro, al inicio, qué se iba a evaluar.
- Algunas cosas de las que expliqué se entendieron y otras no.
- Di las clases con entusiasmo (algunos dicen que sólo a ratos; no mostraba entusiasmo cuando les llamaba la atención, ¿no?).
- Para la mayoría hice preguntas para que participaran en clase. De las tres chicas que han contestado que "pocas", dos tienen razón porque a ellas les pregunté una o dos veces sólo y tal vez necesitaban más motivación; pero una de ellas no sé porqué ha contestado eso cuando no paraba de dirigirme a ella porque no callaba y un método para que prestara atención creí que sería introducirla en el tema en cuestión.
- Las instrucciones para realizar las actividades no siempre han sido claras.
- Conseguí mantener su interés y atención durante las clases, aunque a veces era "a ratos".
- Me mostré abierta a las sugerencias.
- La valoración final de mi actuación ha sido entre buena y mejorable. (¡Por supuesto que mejorable! Me hubiera preocupado si no lo hubieran puesto algunos).
Por último, podían añadir algún comentario y algunos lo han hecho. Son dignos de leer. Una mayoría coincide en que fui comprensiva con ellos, que los entendí y ellos eso lo agradecen. Y ha habido una chica que ha señalado uno de los factores que señalé desde el principio de mi experiencia como más destacado: el tiempo. Esta chica opina que algunas partes se hicieron muy aceleradas. ¡Qué razón lleva! Me alegra que ellos también se den cuenta de estas cosas. Bueno, aquí va el comentario que más me ha llamado la atención y más he hecho pensar:
"Las clases han estado muy bien tanto por ti como por nosotros"
¡Pues no faltaba más! ¿Algún profesor piensa que las clases funcionan sólo por su "maravillosa" intervención? Me alegra que una alumna sea consciente del papel que tienen. Por supuesto que si la clase fue bien se debió a mi actuación y sobre todo a la de ellos. ¿No debe ser el alumno el protagonista de su proceso de aprendizaje? Todos los éxitos y fracasos de una clase corresponden tanto al profesor como al alumno, aunque haya casos en que la responsabilidad sea más de uno que de otro. Pero me parece importante y clave la participación y actitud de la clase. ¡Bravo por ese comentario, sí señor!
Pablo, me encanta leer tu blog y los comentarios que me escribes. Yo también estoy ahora en el inicio de una nueva etapa, así que entiendo bastante tu nostalgia europea. Me alegro que las cosas te vayan bien.
Tampoco hoy tenía que ir a trabajar y sin embargo me he levantado pronto. Quería aprovechar el día y creo que así lo he hecho. Nada, no ha sido nada del otro mundo. Por la mañana he hecho el examen de Didáctica de la lengua y la literatura que tengo que entregar mañana (¡ya sé que no debe hacerse a última hora, pero no ha podido ser antes!) y por la tarde he seguido con el temario de opos. En medio he hecho algo que tenía pendiente y que me hacía ilusión: reorganizar todos los apuntes de la carrera. Soy muy ordenada y me gusta tenerlo todo en su sitio (mi gente dice que tengo demasiados esquemas mentales; seré de otro planeta...). Pues bien, los apuntes de cada asignatura estaban metidos en una funda de plástico y colocados en unos carpesanos rojos (todos iguales) según iba superando esa asignatura. Lo que he hecho hoy ha sido distribuirlos en lengua o literatura y cronológicamente, más o menos. Allí se han quedado los 6 carpesanos resultantes en casa de mi abuela. Han cabido justos en el hueco que tenía. Cinco años de mi vida académica en 6 carpesanos; me resulta extraño.
Anoche, mientras me duchaba, pensé en el motivo que me tiene enganchada a este blog. Conclusión: este blog me ofrece la posibilidad de reflexionar sobre lo que he hecho, hablado o pensado en el día; hace que destaque las cosas que más me han importado o llegado; y, principalmente, hace que aprenda de mis experiencias y vivencias cada día. ¿He dado en el clavo? No sé; de momento es la conclusión a la que he llegado.
Hace ya días que observo que entra alguien de Córdoba a leer el blog, pero no sé quién es. Me pica la curiosidad, de verdad. Me gustaría saber de quién se trata.
Como ahora trabajo los fines de semana, hace tiempo que no ponía una imagen de un sitio en el que he estado. La de hoy corresponde al pueblo almeriense de Serón, lugar donde nació mi madre, de donde es "mi niño", donde pasé los mejores veranos de adolescencia, donde conocí a gente maravillosa y donde me enamoré hace ya 6 años. Es obvio que se trata de un lugar muy especial para mí. Hoy estoy contenta y Serón me trae muy buenos recuerdos. Quizá vuelva pronto...
Esta mañana he estado en el instituto. Hacía ya dos semanas desde la última vez. Me ha gustado entrar de nuevo y encontrarme con las chicas en la biblioteca, como siempre. Sólo estaban Rebeca y Lucía porque Aida estaba dando su primera clase. Ya he leído que le ha gustado la experiencia. ¡Me alegro mucho por ella! Lucía y Rebeca lo han hecho luego por lo que he leído en sus blogs.
Por una confusión no he podido ver a Bea, que estaba con Aida en clase ni tampoco he podido quedarme porque me había llevado mi padre y tenía que ir con él al médico. ¡Qué pena! Les he dejado a las chicas la corrección de los textos y los dosieres. La lista con las notas no se la he dejado porque todavía falta la de la partipación en el foro.
¿Sabéis qué? Que he sentido nostalgia. Me gustaban más esos días en las clases con los chicos o en la biblioteca que estos de ahora. Siento "pelusilla" cuando leo las crónicas de mis compis. ¡Aprovechad a tope, chicas! Luego lo echaréis de menos. Lo que más envidia me ha dado, debo reconocerlo, ha sido no haber podido asistir a la celebración de Espiral y haber perdido la oportunidad de conocer a gente interesante y que sabe mucho más que yo. Ante mi ausencia por motivos de trabajo me doy cuenta de la importancia que a partir de ya va a tener en mi vida el trabajo. Es necesario (muy necesario) y te hace sacrificar cosas.
Ya he comentado en varias ocasiones que no puedo ni quiero dejar de trabajar para preparar las oposiciones. Intentaré disponer de cierto tiempo para ello, pero es que cuanto más avanzo en la preparación más cuenta me doy de que es demasiado en tan poco tiempo. Quiero ser positiva, pero no dejar de ser realista. Visto, lo visto, lo que voy a hacer es no intentar captar TODO lo que viene de cada tema (30, 40 páginas) sino que voy a sintetizar como para poder desarrollar ese tema en dos horas si se diera el caso de que cayera. ¿Qué tal? Creo que por ahora es la mejor opción.
Esta tarde la he pasado estudiando. Me he montado un mini estudio en casa de mi abuela, que vive sola, para poder irme las tardes. En mi casa hay demasiado follón. Ella se puso muy contenta cuando le propuse el plan. Tengo una mesa bastante grande que antes la tenía en la cocina, he montado mi silla de escritorio, he puesto mi flexo, me he preparado una pequeña estufa y mi mantita roja y... ¡a estudiar, Sonia! En estos días me iré llevando para allá los libros que necesitaré y los carpesanos con los apuntes de la carrera. Tengo que buscar tiempo para ello porque lo tengo todo repartido por la mudanza de septiembre. Casi todo está en cajas. ¡Vaya follón! Es que encima, no tengo el ambiente adecuado... Estoy con mi pareja, pero en casa de mis padres desde que llegamos de Almería en septiembre. Aún no podemos irnos de alquiler por una cuestión simple: el dinero. Bueno, me estoy desviando del tema del estudio... Pues eso, que lo voy a intentar pero...
si alguien pensaba que por no estar ya de prácticas en el insti ya debía cambiar el título de mi blog, se equivoca. Mi objetivo de ser profe continúa y continuará hasta que lo consiga. Entonces sí que deberé cambiarle el título, pero mientras podré hacer otras cosas, y variadas, pero seguiré en el camino que inicié hace unos años. Es duro crecer y comprobar que casi nada es fácil y que son muchos los sacrificios a realizar. A mi hermana se lo digo: "no tengas prisa en crecer, Laura".
Tengo ganas de llorar (pero que nadie se entere). "Luchar, luchar, luchar... ¡que no se te olvide, Sonia!"
¡Esto va muy bien! Se puede decir que ha sido un día "redondo". No he tenido nada de fiebre, por lo que sólo me he tomado un analgésico esta mañana. ¡Perfecto!
Cualquiera que me hubiera visto yendo a las nueve y media a trabajar un domingo y con una sonrisa de oreja a oreja, seguro que hubiera pensado que estoy loca. ¡No! El motivo era que me encontraba ya muy recuperada (he ido andando y sin cansarme) y que tenía ganas de realizar mi trabajo. ¡Soy de este planeta, eh! No sé cómo explicarlo, pero a mí me ha gustado siempre ir a trabajar. A ver... no tengo una gran experiencia laboral pero a los empleos que he tenido iba con ilusión y ganas cada día. Tal vez si mi estancia fuese más larga las cosas serían diferentes, pero hasta el momento no puedo decir otra cosa. Donde más tiempo he estado, en "La Caixa", disfrutaba cada día. Cierto que había momentos más duros o pesados, pero el balance siempre ha sido bueno. Creo que he tenido mucha suerte.
Pues bien, esta mañana he vendido más que ningún día. La gente no ha madrugado mucho (gente inteligente) pero cuando se han levantado han decidido ir a gastar dinero y más dinero. ¡Qué burrada! Yo sabía que nosotros, nuestra sociedad es consumista pero estando en un sitio así compruebas que esto es totalmente cierto. ¡Qué forma de tirar el dinero! Y yo pienso: pero si en menos de un mes llegan las rebajas y puedes comprar lo mismo más barato... Creo que desde este año lo tengo claro: en Navidad se comprará lo "justito" (lo mínimo para quedar bien, aunque siga siendo consumismo) y aprovecharé las rebajas para las cosas más necesarias.
Estoy esperando a que pasen 15 días de estar trabajando para poder tener la tarjeta del Corte Inglés. Al ser empleada, me hacen un 15% en la mayoría de departamentos. Mi objetivo número uno son... ¡libros! Me dejaría una pasta en libros... pero también se necesitan otras cosas. Tampoco me van a enganchar, ¡eh! Bueno, vale ya de hablar del dinero; es algo que odio.
Esta tarde he ido al cine. Película: El Lobo. Calificación: Muy buena. Dura 130 minutos, pero se me han pasado volando. Creo que está muy bien hecha. El estómago se me ha encogido en varias escenas. He visto muchos documentales sobre ETA, pero ninguno me ha acercado tanto a la organización como esta película.
El "puntazo" ha sido que al salir del cine y montarnos en el coche hemos escuchado por la radio que el Santiago Bernabeu ha tenido que ser desalojado por un aviso de bomba. ¡Qué fuerte! Nosotros estábamos viendo una peli sobre los terroristas vascos, mientras miles de aficionados al fútbol se veían sorprendidos por una presunta amenaza terrorista. ¡Qué cosas tiene la vida!
Mañana volveré al IES Matadepera. Ya he corregido los ejercicios de los chicos y he revisado los dosieres de actividades. El foro sigue en marcha y yo voy contestando a los que participan. Debo reconocer que es muy complicado lo de poner notas. Por eso quiero mañana hablar con Bea para hacerlo lo mejor posible. Ya contaré.
Ya no vuelvo a trabajar hasta el jueves, y luego sábado y domingo. Esta semana tengo muchos días libres, así que aprovecharé para adelantar temario de opos. Con el hecho de poner pachuchilla se han roto los planes que tenía para este finde. Pero bueno, he estado más con los míos, sobre todo con "mi niño". Un día de estos "lo presentaré en sociedad".
Buenas noches y hasta mañana.
A ver, a ver... tengo muchas cosas que decir hoy y no me gustaría dejarme ninguna.
En primer lugar quiero agradecer desde este rinconcito de mi diario el apoyo que he recibido de amigos-bloggers (yo ya los considero así) como son Pablo del otro lado del mundo (Guatemala)(*te he puesto un enlace desde mi blog), Raquel de Navarra (la amiga de los delfines), Zaid (el literato), Gabriel y sus grandes sentencias y Bea (la culpable de esta inolvidable experiencia).
Hoy, 11 de diciembre, ha sido la celebración del 15º aniversario de Espiral, la asociación que preside Bea Marín. Me hubiese gustado muchíííííííísimo asistir, pero el trabajo me lo ha impedido. Hubiera podido conocer a personas que me conocen a través de este blog. Hubiera sido realmente muy interesante. Espero que haya ido todo muy bien. (Sus palabras y consejos también los echo de menos) ;-)
Por suerte, pasé la noche sin fiebre y esta mañana, tras ingerir unas cuantas pastillas, me he ido a trabajar. Por culpa de la congestión he estado un poco atontada, pero ha sido una jornada muy "chula". He vendido un montón y, sobre todo, he hablado mucho con la gente. Estoy contenta con el trabajo que estoy realizando y, aunque mañana es domingo y me toca ir también, ello no me provoca ninguna irritación. Puede que también sea porque mi pareja trabaja hasta mediodía igual que yo. El pobre trabaja de lunes a viernes en un sitio y los fines de semana y festivos en otro. !Cómo me voy a quejar yo! Me siento mejor ahora yendo a trabajar, que cuando me quedaba acostada y en casita con toda la mañana por delante.
Pues nada, aquí sigo yo con mi resfriado y, desde hace mucho tiempo, tratándolo con el mínimo de medicación. Sólo tomo paracetamol. Pero eso sí, mucho tomillo con limón calentito (gracias, mami). Lo recomiendo; va genial.
Por último, decir que ya ha dejado de llover, que el sol me ha alegrado esta mañana y que espero que mañana lo vuelva a hacer.
Las cosas no parecen ir mejor... He ido a trabajar esta mañana con fiebre! Menuda mañanita!!! Me encontraba tan "chafada" que he ido al servicio médico del centro comercial y me han dicho que... ¡a seguir trabajando! ¡no te mueres de ésta! (es broma);-) Me han dicho que tome unas pastillas para la fiebre y otras para la garganta. Resultado: toda la tarde en camita. Me he levantado hace un poco para escribir esto; no quiero dejar pasar un día sin escribir en mi diario; lo necesito!
El fin de semana me toca trabajar así que espero no empeorar. Hoy no se ha vendido mucho, pero mañana y pasado serán días fuertes. Mi sueldo lo notará.
Hoy me quedo con la anécdota de una viejecita que ha pasado por allí a las dos del mediodía. Era una persona mayor que vive sola y ha aprovechado que yo no tenía nada que hacer para conversar un ratito. Me ha expresado su opinión sobre la Casa Real, la estrenada Princesa de Asturias, el nuevo embarazo de la infanta Cristina y la suerte que tienen los ricos, aunque ha añadido que por fortuna para los pobres, ellos también se mueren. ¡Qué gran verdad! La frase que más me ha gustado ha sido la de que cuide de mi abuela si la tengo; ella lo agradecerá y yo me sentiré bien cuando pase el tiempo y ya no esté. ¡Qué abuela más simpática! Creo que han sido los cinco minutos más amenos y agradables de toda la mañana. Da gusto hablar con gente así. Al irse, me ha dado las gracias y todo por escucharla. ¡Qué maja!
La Navidad se acerca y el espíritu navideño empieza a respirarse... No debemos aceptar que sólo en estas fechas nos acordemos de los demás. Esto debe ser durante todo el año.
¿Hay algo mejor que querer y que te quieran?
Una de las cosas que más me gusta del sur de España es el tiempo que hace durante el año. Tal vez ellos se quejen de que no llueve, pero yo estaba encantada los tres años que pasé en Almería. Pero aquí... ¡odio la lluvia y odio el frío! ¿Cuántos días lleva ya sin parar de llover más que unas horas? Entre el tiempo y el resfriado que he cogido... ¡aguanta Sonia! Esta tarde me he venido antes de la universidad porque no me encontraba nada bien. ¡Menuda congestión! Lo peor no ha sido esta tarde sino que vendrá mañana: seis horas de pie, aguantando el tipo, y con ventilación constante. Pero quién lo superará... ¡una servidora!
Un aspecto positivo que me gustaría destacar de este trabajo es la posibilidad de ver y tratar a gente tan diferente... Lo mismo te llega una pija super catalana probándose anillos bastante caros, pero ella se queja de que todos le vayan grandes, que pasa por allí una abuelita comprando regalos de Navidad para sus nietos y con un presupuesto de 20 euros para cada uno. Hay personas que compran por impulsos, sin importarles el precio, y sin embargo otra gente puede tirarse un cuarto de hora mirando y mirando precios hasta decidirse. Algunos dan prioridad a la calidad, mientras que otros buscan quedar bien con algo vistoso. Me resultó curioso que un chico me preguntara por mi opinión a la hora de hacerle un regalo a su mujer. ¡El chico se quedó el que yo elegí! (Espero que a su mujer le guste)
Aparte de mi experiencia en el mundo laboral, no olvido mis obligaciones como moderadora del foro, aunque debo reconocer que estos chicos me dan poca faena porque participan muy poco. De momento sólo he contestado a tres aportaciones (2 chicas). Yo entiendo que no es lo mismo estar con los chicos para que hagan algo, que mandar que lo hagan desde casa. Es muy fácil no hacerlo o incluso olvidarse de hacerlo.
Yo no sé si estoy siendo buen moderadora o no. Yo leo lo que escriben y les hago un pequeño comentario sobre sus ideas y les invito a que reflexionen sobre algo relacionado mediante una pregunta. Creo que esto es cuestión de práctica.
La preparación de las "opos" (así las voy a llamar) sigue hacia delante. He decidio que voy a ir intercalando un tema de lengua y uno de literatura. Puede parecer sorprendente pero estoy encontrando cosas muy interesantes que nunca me las habían explicado y, a la vez, estoy disfrutando con aspectos ya vistos pero que ahora los entiendo mucho mejor y casi a la primera. Creo que han servido de algo cinco años de estudio, ¿no? (eso espero).
Uno sólo se acuerda de la importancia de la salud cuando la pierde, aunque sea sólo un poquito. Lamentablemente, hace ya algún tiempo que valoro la salud enormemente. Me resisto a que algo que yo, en mi caso, no controlo me condicione la vida. Sin lugar a dudas, ésa es mi lucha más dura por el momento. Confío en que esto cambie.
Me ha tocado trabajar hoy. He sabido que era un día festivo porque ha habido mucha gente comprando durante toda la mañana. Para mí es algo bueno porque cuanto más venda, más dinero cobraré al final del mes. Las vendedoras tenemos un sueldo fijo, pero luego se le añaden las comisiones: el 15% de cada artículo vendido. Ya lo hacen bien, ya. De esta forma nos preocupamos bastante por vender para bien nuestro e indirectamente les damos beneficios a ellos.
En los dos últimos días me ha llamado la atención clientes que compran cosas como bolsos de precios, para mí, muy elevados. No creo que nunca vaya yo a gastarme más de 200 euros en un complemento como un bolso. Me sorprende mucho, pero claro, Sonia-vendedora no debe extrañarse nada y se lo cobra como si fuera un libro de 15 euros.
Parece ser que las broncas ya se han acabado y, además, me muevo con mucha más seguridad. Ya sé todo lo que debo hacer. Como estoy en mi puesto de trabajo quince minutos antes de que se abra al público, me ocupo de tener bolsas suficientes y talones de venta para los pagos con tarjeta del centro comercial; repongo aquellos artículos que más se vendieron en la jornada anterior; limpio un poco mi puesto de trabajo (TPV, mostrador, vitrinas); y empiezo a colocar bien todos aquellos artículos que los clientes han dejado fuera de su sitio. Ya estoy lista para atender a la gente!
Durante la mañana se van pasando por allí los responsables de las diferentes secciones que tienen su hueco en mi sección particular. Así llega una señora viendo qué libros se han vendido más; otro chico me pregunta por la bisutería; otro por los bolsos y paraguas... Recibo bastantes visitas; no me aburro! Para mí es casi lo más importante: no aburrirme! Hoy se me ha pasado la mañana volando; de que me he dado cuenta eran las tres de la tarde... y yo sin ir todavía al aseo!
Hace poco, consultando mi correo me he llevado la sorpresa de las fotos de mis prácticas que Bea me hizo el último día. La dirección donde se encuentran las demás es la siguiente:
http://www.usuarios.lycos.es/grupdim/sonia/. ¡Qué rara me veo ahí con los chicos! Soy consciente de que es un recuerdo para toda la vida.
No quiero acabar sin hacer referencia a unas frases que he escuchado viendo un documental sobre el Camino de Santiago. La voz en off ha dicho que lo importante no es recoger y memorizar todos los datos que se van recibiendo tanto de carácter histórico, como artístico, como legendario, sino que lo importante es "saborear el camino". Esta última frase me ha llegado. Creo que es acertada y aplicable a muchos momentos de la vida. Hay que SABOREAR todo lo que se nos brinda! En mi caso concreto, por ejemplo, no voy a quedarme con la cantidad de productos que vendo, el porcentaje en comisiones de mi sueldo o la operativa de venta, sino que voy a saborear la experiencia de atención al público. ¿Qué te parece, Sonia? ¿Te convence? Ya sabes que sí. Pues a saborear...
¡Vaya día, señores! Un poco mejor que ayer, pero ¡madre mía! A primera vista puede parecer que la empresa para la cual trabajo está muy bien organizada y todo sigue un orden y una seriedad. Yo también pensaba esto hasta el día de hoy. Motivo: no he dejado de recibir malas caras y tonos de voz nada agradables por la inefiacia, irresponsabilidad o incompetencia de otros que ocupan cargos por encima de mí. Yo me he limitado a obedecer y luego... ¡toma castaña! Menos mal que en un momento han reconocido que la "señorita" no tenía ninguna culpa, pero la situación tensa me la he tragado (y sin patatas!).
He pasado la mayor parte de la mañana entretenida colocando artículos, poniéndoles el precio y alarmándolos. Yo voy a cumplir siempre para después poder exigir mis derechos. Hoy he sido demasiado flexible en relación con la hora de finalizar mi jornada, pero una y no más. Pues nada, eran las cuatro y cuarto y yo allí, esperando a que alguien se dignara a darme permiso para no dejar sola la sección. No es mi problema, señores, si falta coordinación de horarios; mi hora de irme es a las cuatro y no me estoy ni un día más. Creo que esto pasa también porque somos gente joven y no nos toman muy en serio, pero eso no va conmigo.
Lo mejor de todo es el contacto con la gente: comentar, aconsejar, conversar... Este trabajo, entre otras cosas, me va a ocasionar hablar más en catalán. ¡Uf! Después de tres años fuera de Cataluña pensaba que me iba a costar mucho más, pero no ha sido así. La verdad es que de nunca he sido aficionada a hablarlo. De hecho, siempre he sentido una cierta vergüenza, tal vez pudor por hablarlo ante personas que lo dominan mucho más que yo. Pero desde que estoy en el Cap y ahora en este trabajo hablo catalán bastante.
¡Qué coincidencia! Al ir al lavabo durante mi jornada me he contrado con una chica del Cap que también está trabajando como yo, para Navidad, y nos hemos saludado con dos besos, como unas amigas. ¡Nos ha hecho ilusión encontrarnos allí! Puede parecer una tontería pero ha sido así.
Hoy he empezado con el temario de las oposiciones. He escogido el tema 4 porque no era muy largo pero esto va a ser complicado ¡eh! Pensaba que podría seguir trabajando después de enero y copaginarlo con la preparación pero no sé si es una buena idea. Esto requiere mucho tiempo y yo necesito dinero: son cosas irreconciliables.
Alguien que me quiere mucho me ha dicho hace un momento:"Y para liberar tensiones y malas vibraciones, lo mejor es una pastillita de sensibilidad y cariño de un ser querido". ¿Estáis de acuerdo? Yo me apunto! ;-)
Nueva etapa! Me encanta esto de ser polifacética, lo mismo estoy dando una clase sobre el texto argumentativo un día, que vendiendo un colgante Viceroy otro. Y si sólo fuera eso... A veces me pongo a pensar la de cosas que he hecho... y me parece absolutamente genial! Quién diría por ejemplo que una licenciada en hispánicas, con sólo 23 años y de Barcelona, ha cogido almendra, oliva, patatas; ha ayudado a hacer morcilla en una matanza; ha dado clases de flamenco durante un curso; ha trabajado atendiendo al cliente en "La Caixa"... y ahora es una vendedora en un conocido centro comercial. ¿Mi vida puede ser aburrida? Para nada, no la cambiaría!
Mi turno empezaba a las 10 de la mañana y nada más levantarme me he tomado una Valeriana, qué se le va a hacer, soy incapaz a veces de controlar los nervios. Un poco ya más relajada he llegado un cuarto de hora antes al centro en cuestión. Todo eran caras extrañas (como el primer día en el instituto). Gracias a la amabilidad de algunas compañeras he logrado llegar al departamento de personal, donde he entablado conversación con otras personas en mi misma situación (¡ay qué ver lo que unen las circunstancias complejas!). Lo que ha seguido han sido paseos de una lado a otro hasta que me han ubicado en la primera planta, al lado de las escaleras. Ahí tienes, Sonia, una sección para ti sola, con un poco de todo: libros, discos, DVDs, bolsos, perfumes, bisutería, cosméticos, bufandas, fulares, ponchos, figuritas de cristal... Después no han vuelto a ocuparse de mí en toda la jornada (hasta las 16:00 horas). ¿No han pensado que era mi primer día y que posiblemente tendría dudas? Lo mejor ha sido cuando mi compañera (también nueva) y yo nos teníamos que ir. Todos los jefes estaban comiendo por ahí y nadie nos había dicho si vendría alguien a relevarnos o no. ¡Desastre!
Por lo demás bien, he hecho algunas ventas pero pocas, la afluencia de gente ha sido baja. Supongo que en el fin de semana y en el puente cambiará el panorama. Recuerdo que mi nómina aumenta con las comisiones de mis ventas; interesa vender, ¿no?
Lo peor de todo son las horas que paso de pie y sobre todo sin hacer nada. Yo NO PUEDO estar sin hacer nada! Espero que vaya mucha gente, al menos para no aburrirme.
Próximamente hablaré de una clienta que he conocido hoy muy peculiar...
¡Qué diferencia entre el día de hoy y los anteriores! Sin lugar a dudas me quedo con los pasados pero no siempre podemos hacer lo que más nos gusta. Lo importante entonces es sacar todo lo que podamos de esa otra experiencia. Hoy he conocido a una compañera muy simpática y juntas hemos pasado las seis horas de nuestro primer día de trabajo. Me quedo con eso y con la oportunidad de poder llevar yo sola una sección, todo un reto para una principiante pero me gustan los retos!
