Ansiedad
Esta mañana he estado en el instituto. Hacía ya dos semanas desde la última vez. Me ha gustado entrar de nuevo y encontrarme con las chicas en la biblioteca, como siempre. Sólo estaban Rebeca y Lucía porque Aida estaba dando su primera clase. Ya he leído que le ha gustado la experiencia. ¡Me alegro mucho por ella! Lucía y Rebeca lo han hecho luego por lo que he leído en sus blogs.
Por una confusión no he podido ver a Bea, que estaba con Aida en clase ni tampoco he podido quedarme porque me había llevado mi padre y tenía que ir con él al médico. ¡Qué pena! Les he dejado a las chicas la corrección de los textos y los dosieres. La lista con las notas no se la he dejado porque todavía falta la de la partipación en el foro.
¿Sabéis qué? Que he sentido nostalgia. Me gustaban más esos días en las clases con los chicos o en la biblioteca que estos de ahora. Siento "pelusilla" cuando leo las crónicas de mis compis. ¡Aprovechad a tope, chicas! Luego lo echaréis de menos. Lo que más envidia me ha dado, debo reconocerlo, ha sido no haber podido asistir a la celebración de Espiral y haber perdido la oportunidad de conocer a gente interesante y que sabe mucho más que yo. Ante mi ausencia por motivos de trabajo me doy cuenta de la importancia que a partir de ya va a tener en mi vida el trabajo. Es necesario (muy necesario) y te hace sacrificar cosas.
Ya he comentado en varias ocasiones que no puedo ni quiero dejar de trabajar para preparar las oposiciones. Intentaré disponer de cierto tiempo para ello, pero es que cuanto más avanzo en la preparación más cuenta me doy de que es demasiado en tan poco tiempo. Quiero ser positiva, pero no dejar de ser realista. Visto, lo visto, lo que voy a hacer es no intentar captar TODO lo que viene de cada tema (30, 40 páginas) sino que voy a sintetizar como para poder desarrollar ese tema en dos horas si se diera el caso de que cayera. ¿Qué tal? Creo que por ahora es la mejor opción.
Esta tarde la he pasado estudiando. Me he montado un mini estudio en casa de mi abuela, que vive sola, para poder irme las tardes. En mi casa hay demasiado follón. Ella se puso muy contenta cuando le propuse el plan. Tengo una mesa bastante grande que antes la tenía en la cocina, he montado mi silla de escritorio, he puesto mi flexo, me he preparado una pequeña estufa y mi mantita roja y... ¡a estudiar, Sonia! En estos días me iré llevando para allá los libros que necesitaré y los carpesanos con los apuntes de la carrera. Tengo que buscar tiempo para ello porque lo tengo todo repartido por la mudanza de septiembre. Casi todo está en cajas. ¡Vaya follón! Es que encima, no tengo el ambiente adecuado... Estoy con mi pareja, pero en casa de mis padres desde que llegamos de Almería en septiembre. Aún no podemos irnos de alquiler por una cuestión simple: el dinero. Bueno, me estoy desviando del tema del estudio... Pues eso, que lo voy a intentar pero...
si alguien pensaba que por no estar ya de prácticas en el insti ya debía cambiar el título de mi blog, se equivoca. Mi objetivo de ser profe continúa y continuará hasta que lo consiga. Entonces sí que deberé cambiarle el título, pero mientras podré hacer otras cosas, y variadas, pero seguiré en el camino que inicié hace unos años. Es duro crecer y comprobar que casi nada es fácil y que son muchos los sacrificios a realizar. A mi hermana se lo digo: "no tengas prisa en crecer, Laura".
Tengo ganas de llorar (pero que nadie se entere). "Luchar, luchar, luchar... ¡que no se te olvide, Sonia!"
Por una confusión no he podido ver a Bea, que estaba con Aida en clase ni tampoco he podido quedarme porque me había llevado mi padre y tenía que ir con él al médico. ¡Qué pena! Les he dejado a las chicas la corrección de los textos y los dosieres. La lista con las notas no se la he dejado porque todavía falta la de la partipación en el foro.
¿Sabéis qué? Que he sentido nostalgia. Me gustaban más esos días en las clases con los chicos o en la biblioteca que estos de ahora. Siento "pelusilla" cuando leo las crónicas de mis compis. ¡Aprovechad a tope, chicas! Luego lo echaréis de menos. Lo que más envidia me ha dado, debo reconocerlo, ha sido no haber podido asistir a la celebración de Espiral y haber perdido la oportunidad de conocer a gente interesante y que sabe mucho más que yo. Ante mi ausencia por motivos de trabajo me doy cuenta de la importancia que a partir de ya va a tener en mi vida el trabajo. Es necesario (muy necesario) y te hace sacrificar cosas.
Ya he comentado en varias ocasiones que no puedo ni quiero dejar de trabajar para preparar las oposiciones. Intentaré disponer de cierto tiempo para ello, pero es que cuanto más avanzo en la preparación más cuenta me doy de que es demasiado en tan poco tiempo. Quiero ser positiva, pero no dejar de ser realista. Visto, lo visto, lo que voy a hacer es no intentar captar TODO lo que viene de cada tema (30, 40 páginas) sino que voy a sintetizar como para poder desarrollar ese tema en dos horas si se diera el caso de que cayera. ¿Qué tal? Creo que por ahora es la mejor opción.
Esta tarde la he pasado estudiando. Me he montado un mini estudio en casa de mi abuela, que vive sola, para poder irme las tardes. En mi casa hay demasiado follón. Ella se puso muy contenta cuando le propuse el plan. Tengo una mesa bastante grande que antes la tenía en la cocina, he montado mi silla de escritorio, he puesto mi flexo, me he preparado una pequeña estufa y mi mantita roja y... ¡a estudiar, Sonia! En estos días me iré llevando para allá los libros que necesitaré y los carpesanos con los apuntes de la carrera. Tengo que buscar tiempo para ello porque lo tengo todo repartido por la mudanza de septiembre. Casi todo está en cajas. ¡Vaya follón! Es que encima, no tengo el ambiente adecuado... Estoy con mi pareja, pero en casa de mis padres desde que llegamos de Almería en septiembre. Aún no podemos irnos de alquiler por una cuestión simple: el dinero. Bueno, me estoy desviando del tema del estudio... Pues eso, que lo voy a intentar pero...
si alguien pensaba que por no estar ya de prácticas en el insti ya debía cambiar el título de mi blog, se equivoca. Mi objetivo de ser profe continúa y continuará hasta que lo consiga. Entonces sí que deberé cambiarle el título, pero mientras podré hacer otras cosas, y variadas, pero seguiré en el camino que inicié hace unos años. Es duro crecer y comprobar que casi nada es fácil y que son muchos los sacrificios a realizar. A mi hermana se lo digo: "no tengas prisa en crecer, Laura".
Tengo ganas de llorar (pero que nadie se entere). "Luchar, luchar, luchar... ¡que no se te olvide, Sonia!"
2 comentarios
pmendez -
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