Alhambra de Granada
Es un pecado haber estado en Granada o haber pasado cerca y no haber visitado una de las joyas del mundo andalusí: la Alhambra. Yo fui en primavera, hace ya unos cuantos años, y lo que no imaginaba es habría tanta gente haciendo una enorme cola para entrar. Era un día entre semana y temprano, a las nueve de la mañana estaba allí, pero "¡qué gentío!". Fue muy divertido porque cada uno venía de sitios muy diferentes y, por lo tanto, hablábamos diferentes lenguas. Acabé metida en una conversación en inglés con gentes de Australia y de Estados Unidos.
La visita debe tomarse con calma e ir disfrutando de cada uno de los rincones de las diversas zonas que están abiertas al público. Belleza, belleza y más belleza... Las flores, el agua, la arquitectura, la ciudad a tus pies, Sierra Nevada a tu espalda... No tiene desperdicio! Si tienes suerte, como fue mi caso, y vas en un día soleado, las fotografías que puedes tomar son magníficas.
Tras mi visita pude entender porqué el moro lloraba tras la pérdida de la Alhambra.
La visita debe tomarse con calma e ir disfrutando de cada uno de los rincones de las diversas zonas que están abiertas al público. Belleza, belleza y más belleza... Las flores, el agua, la arquitectura, la ciudad a tus pies, Sierra Nevada a tu espalda... No tiene desperdicio! Si tienes suerte, como fue mi caso, y vas en un día soleado, las fotografías que puedes tomar son magníficas.
Tras mi visita pude entender porqué el moro lloraba tras la pérdida de la Alhambra.
2 comentarios
Juan -
:D
DM 81 04 -