Mezquita de Córdoba
Fue en octubre del año pasado cuando visité esta maravilla del mundo! Había escuchado numerosos comentarios sobre esta obra arquitectónica pero hasta que no la vi con mis propios ojos no los entendí. Es sencillamente IMPRESIONANTE. Para llegar a la mezquita crucé antes el puente romano sobre el Guadalquivir, entré en la oficina de turismo para conseguir un mapa de la ciudad y me dirigí hacia la plaza de los naranjos. Esta plaza da acceso a la mezquita.
Todo son columnas, una inmensidad de columnas. Es fácil distinguir las diferentes fases de construcción. Vi las firmas de los trabajadores musulmanes en las columnas y también las supuestas marcas de las uñas de un niño, según cuenta una leyenda.
He viajado por Europa y he visitado monumentos emblemáticos, históricos, de gran belleza... Pero no es necesario irse tan lejos para admirar maravillas. Córdoba, sin más, es una ciudad con magia, que te enamora. A mí me cautivó.
Todo son columnas, una inmensidad de columnas. Es fácil distinguir las diferentes fases de construcción. Vi las firmas de los trabajadores musulmanes en las columnas y también las supuestas marcas de las uñas de un niño, según cuenta una leyenda.
He viajado por Europa y he visitado monumentos emblemáticos, históricos, de gran belleza... Pero no es necesario irse tan lejos para admirar maravillas. Córdoba, sin más, es una ciudad con magia, que te enamora. A mí me cautivó.
3 comentarios
Anónimo -
Gabriel Jaraba -
Raquel -