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Blog de una Futura Profe

Día 18: Cuántas cosas se aprenden!

Hoy he dado mi segunda clase y mi impresión es que a nivel de contenidos ha sido más floja que la de ayer, pero a nivel de conexión con los chicos y de soltura, mucho mejor.
Los he tenido a primera hora de la mañana y esto ha supuesto tener que retrasar un poco el inicio de la clase. He dudado en si empezaba o me esperaba aunque hubiera sonado el segundo timbre. En varios momentos durante la clase he sentido indecisión, el no saber o no tener la seguridad de qué hacer o cómo solucionar algo. He sido consciente de esa sensación y he pensado que formaba parte de la experiencia y que serviría para reflexionar sobre ella y aprender de ella.
Los chicos estaban "perezosillos" y he intentado motivarles mediante preguntas no comprometedoras, con comentarios distendidos, no sé, intentando metérmelos en el bolsillo; pero todos no caben o no les gusta hacer algo porque se lo manden. Por ejemplo, ya me pasó ayer y hoy también, tal vez por ser una estudiante en prácticas se permiten el lujo de negarse a leer un fragmento del texto o un ejercicio que debían hacer. En el primer caso tan sólo le dije que acabara hasta el punto por lo menos. En el segundo, he considerado que lo decía porque le daba vergüenza que no estuviera bien (eso me ha parecido). No sé, son cosas totalmente impredicibles y he intentado actuar como mejor me ha parecido en cada momento.
Me gustaría señalar algo que me ha llamado mucho la atención (aunque no sea nada pedagógico): me he sentido mejor recibida por los chicos que por las chicas. Algunas de ellas me han llegado a mirar mal y sin cortarse un pelo (haciendo cara de asco). Yo, por supuesto, me he mostrado igual de abierta con todos, pero me ha resultado curioso este hecho.
Bueno, sobre las actividades decir que eran demasiado largas y tal vez un poco complicadas para ellos. Yo las confeccioné basándome prácticamente en la intuición porque no tengo experiencia, pero si las tuviera que volver a hacer las cambiaría. Otra cosa que cambiaría (hay muchas eh!) es la forma en que me he comportado mientras trabajaban en grupo: no he sabido coordinarlos. Mientras iban trabajando debería haber ido haciendo comentarios sobre las dudas que surgían, anotando algunas cosas en la pizarra que les sirvieran a todos, puntualizando o explicando mejor qué se pedía. En esos momentos, también he sido consciente de que algo estaba fallando pero me faltaba un empujoncito para ponerle remedio. Es que cambiaría muchas cosas... de verdad! Me he dejado cosas por decir, por explicar; he dedicado poco tiempo a asentar conocimientos; no sé, cuanto más pienso más cosas salen.
Si tuviera que quedarme con lo más positivo de hoy escogería el comportamiento, la conversación y el acercamiento que he tenido con uno de los chicos. Él creía que yo tenía una imagen de él equivocada, que era un alumno "inculto". Yo le he dicho que no soy nadie para juzgar sin conocer. Me ha dicho que no se identificaba con el autor del artículo que expresaba que no le gustaba leer. A él sí le gustaba, aunque no lo pareciera... Es interesante cómo el chico es consciente de la impresión que suele dar a la gente y le ha molestado que yo pudiera pensar mal. Me ha dado una buena lección.
Pues eso, que el tiempo se me ha echado encima y sin acabar la última actividad que tenía propuesta para hoy. Solución: tienen que acabarla en casa para el próximo día aparte de lo que ya tenía pensado que hicieran (lectura de las dos versiones del capítulo del discurso de la Edad de Oro). Se han quejado, como de costumbre, pero creo que hoy he sido un poco más convincente que ayer. (Eso he pensado).
Bueno, ahora queda la última clase en la que trabajaremos las diferencias entre las dos versiones y la redacción de un texto argumentativo. No sé qué tal lo harán, pero creo que las ideas principales sí que les han quedado claras: argumentar = convencer, tesis+argumentos+conclusión, tipos de argumentos, estrategias (por ejemplo: marcadores, párrafos...).

Esta tarde, en formación pedagógica nos han hablado del constructivismo y de la secuencia didáctica. El profesor ha tratado muchos aspectos y entre ellos uno en el que me he sentido muy identificada: todo profesor debe comprobar si los alumnos cometen errores y si esto es así es porque los objetivos, los contenidos o la metodología hay que revisarla y cambiarla; no ha funcionado. Pues eso haría yo, tras la clase de hoy, si fuese profe de verdad. Como no lo soy me quedo con que no volvería a dar una clase exactamente igual a la de hoy. Pero que daría clase, seguro! (Porque me gusta).

2 comentarios

pmendez -

Alaaaaaaaaaaa... yo quiero recibir clases contigo tambien... puedo?.. :D

Felicitaciones sinceras!... Dar clases creo que no ha de ser facil... tener la atencion de tanta gente... mi padre es catedratico y anda, que lo admiro mogollon por que en la Uni... de verdad que es otro rollo..

Exitos...

Bea -

... bueno... las luces y las sombras son parte del relieve de la vida.
Ya ves que las prácticas son para aprender.
Animo y hasta la semana que viene.