Día 17: ¡Di mi primera clase!
Hola!Por fin puedo contar cómo me ha ido el día tan esperado de los últimos dos meses: ¡ya he dado mi primera clase! "Y, ¿qué tal?" Pues bien, bastante bien aunque durante la clase y nada más salir hubiera cambiado muchas cosas de las que he hecho o dicho, pero a lo hecho... La verdad es que físicamente hoy era el peor día del mes pero los dolores han desaparecido en cuanto he entrado en la clase. He respirado hondo y adelante! Quiero dar las gracias a Bea, entre otras muchas cosas, por su intervención justo antes de darme paso. Creo que ha servido para que los chicos me tomaran un poco en serio y no me lo pusieran muy difícil. Hoy ha estado ella allí, mañana no; ya os contaré!
Bueno, tenía pensada una presentación-introducción de las clases y del tema pero a la hora de la verdad no ha salido como lo había pensado (es normal, ¿no?). Aparte de explicarles por encima lo que haríamos durante las tres clases y de repartirles el dosier, debería haber hojeado con ellos ese dosier porque es cierto, tal y como ha observado Bea, que los chicos lo han hecho por su cuenta y hubiera sido mejor que yo lo describiera un poco.
El primer ejercicio a mí me gustaba porque era para comprobar qué sabían exactamente de la argumentación pero he visto caras largas cuando les he dicho que debían de leer cuatro textos, aunque breves, para empezar. En general, creo que les cuesta ponerse a leer cuando les obligan pero, ¿a quién no?.
En el transcurso de la clase he intentado captar su interés y atención mediante preguntas, dirigiéndome a ellos por su nombre (Isabel se ha sorprendido que yo supiera su nombre, ¡me ha gustado!), intentando buscar ejemplos atractivos, celebrando cuando señalan buenas ideas o cuando contestan correctamente... No sé, mi idea era disfrutar yo y que para ellos fuera provechoso el rato. ¿Lo habré conseguido? La primera parte SÍ; creo que en algunos momentos he conseguido "fluir".
Más observaciones... El dosier que he elaborado necesitaría unos cuantos arreglos empezando por la numeración de las páginas (¡vaya fallo!), siguiendo por la elección de textos más adecuados a su nivel, etc.
Prácticamente he hecho todas las actividades y explicaciones que pensaba hacer hoy, aunque debería haber podido corregir el último ejercicio y no hacerlo mañana. Pero hay que tener en cuenta que he empezado la clase unos diez minutos después de la hora porque Bea les tenía que comunicar unas cosas. ¡Ah!Debo ser más convincente al dar órdenes como hacer algo de deberes. Lo tendré en cuenta.
Ya conocía a los chicos un poco, pero hoy me he dado cuenta de que hay gente muy maja y muy inteligente. Me he sentido cómoda con ellos!
Uf! Diría un montón de cosas, pero no quiero extenderme demasiado. Creo que la esencia ya está.
Tan sólo añadir que se ha confirmado una vez más lo que decidí hace tiempo: dedicarme profesionalmente a la enseñanza. No lo puedo remediar, ¡me encanta!
Bueno, tenía pensada una presentación-introducción de las clases y del tema pero a la hora de la verdad no ha salido como lo había pensado (es normal, ¿no?). Aparte de explicarles por encima lo que haríamos durante las tres clases y de repartirles el dosier, debería haber hojeado con ellos ese dosier porque es cierto, tal y como ha observado Bea, que los chicos lo han hecho por su cuenta y hubiera sido mejor que yo lo describiera un poco.
El primer ejercicio a mí me gustaba porque era para comprobar qué sabían exactamente de la argumentación pero he visto caras largas cuando les he dicho que debían de leer cuatro textos, aunque breves, para empezar. En general, creo que les cuesta ponerse a leer cuando les obligan pero, ¿a quién no?.
En el transcurso de la clase he intentado captar su interés y atención mediante preguntas, dirigiéndome a ellos por su nombre (Isabel se ha sorprendido que yo supiera su nombre, ¡me ha gustado!), intentando buscar ejemplos atractivos, celebrando cuando señalan buenas ideas o cuando contestan correctamente... No sé, mi idea era disfrutar yo y que para ellos fuera provechoso el rato. ¿Lo habré conseguido? La primera parte SÍ; creo que en algunos momentos he conseguido "fluir".
Más observaciones... El dosier que he elaborado necesitaría unos cuantos arreglos empezando por la numeración de las páginas (¡vaya fallo!), siguiendo por la elección de textos más adecuados a su nivel, etc.
Prácticamente he hecho todas las actividades y explicaciones que pensaba hacer hoy, aunque debería haber podido corregir el último ejercicio y no hacerlo mañana. Pero hay que tener en cuenta que he empezado la clase unos diez minutos después de la hora porque Bea les tenía que comunicar unas cosas. ¡Ah!Debo ser más convincente al dar órdenes como hacer algo de deberes. Lo tendré en cuenta.
Ya conocía a los chicos un poco, pero hoy me he dado cuenta de que hay gente muy maja y muy inteligente. Me he sentido cómoda con ellos!
Uf! Diría un montón de cosas, pero no quiero extenderme demasiado. Creo que la esencia ya está.
Tan sólo añadir que se ha confirmado una vez más lo que decidí hace tiempo: dedicarme profesionalmente a la enseñanza. No lo puedo remediar, ¡me encanta!
5 comentarios
cargol -
Te felicito porque tu relato puede servir de referencia a muchos aspirantes que en el futuro van a pasar por tu misma situación y creo que més de un profe ya veterano deberia leer tu relato, sin dejar de lado a los formadores de nuevos profesores
Muchos animos !!!!
Aida -
Bea -
Has estado cómoda y los chavales también. El tema es atractivo y cumpllirás tus objetivos holgadamente.
Enhorabuena.
pmendez -
Raquel -