Día 4: Meter la pata
Mañana lluviosa, el parabrisas del coche, gente con paraguas.
Hoy se ha vuelto a utilizar el cañón y la pantalla para corregir el examen de sintaxis con 4ºC. Bea los había mirado, pero prefiere hacer una autocorrección. Con ella, cada uno podrá ver cómo lo hizo y en qué falló. Viendo el material que llega a clase, los chicos se reestructuran para poder tener una mejor visión de la pantalla. Bea, tras la experiencia con el otro grupo, decide anotar en la pizarra una "chuleta" con las funciones que se pueden encontrar tanto en el sujeto como en el predicado. Se consigue, al acabar la clase, que todos tengan claro la distinción entre categoría y función. (En el otro grupo costó más: faltó la "chuleta").
Durante la corrección, Bea repite la idea de que lo importante es reflexionar sobre la lengua, no hilar fino. La clave reside en saber adecuarse al nivel. A unos chicos de 4º se les deben pedir determinados conceptos y no otros.
Dos aspectos me gustaría resaltar de esta clase de tan sólo una hora: es interesante que los alumnos aventuren una respuesta (si aciertan, perfecto; si fallan, aprenden!) y es honroso que el profesor pida perdón ante la clase si se equivoca.
El ratito de charla en la cafetería entre las cuatro ha sido agradable. Yo las he conocido un poquito más y creo que ellas a mí también. Gracias Aida por interesarte en si tenía la información necesaria para redactar el documento 1; gracias.
La última hora ha sido la más divertida. El grupo de 3º de refuerzo ha realizado dos actividades: a) repetir la última actividad, que yo corregí; b) redactar un texto sobre la Castañada, el cual formará parte del proyecto del Atlas de la diversidad (interesante!).
Nuestra intervención ha consistido en ayudarles, observar el proceso de reescritura y corregirles. Los nuevos textos han sido mejores que los primeros.
Personalmente, la interacción con los alumnos es el aspecto más gratificante de la enseñanza. Al principio me siento un poco tensa, pero pronto me relajo. Me gusta el contacto con ellos. Una gran duda que tengo es si debería establecer una mayor distancia en el trato. Mi tendencia es más bien afectiva. Me considero o intento considerarme su amiga, pero no sé dónde debe estar el límite EXACTO de la confianza que debemos darle. Sé hasta dónde no debe llegar, pero el margen intermedio lo desconozco.
Una pregunta graciosa: "¿Eres profe o lo haces ver?". Me ha encantado. :)
Una anécdota de las que marcan: Al preguntar por lo que hizo con su familia en la Castañada, la respuesta ha sido: "Mi padre está muerto". Sonia parada, he intentado salir del paso y entonces añade: "Es broma..."
Nuevo ERROR hoy (de ellos se aprende, y mucho): no hay que basarse en estereotipos ni en la experiencia personal. Cada chico tiene toda una realidad detrás, la cual desconocemos, y no se debe caer en esto. Sinceramente, me he sentido muy mal. En primer lugar, porque sin tener esto en cuenta podría haber dañado a alguien en algún momento; y en segundo lugar, porque soy tan exigente conmigo misma que me ha parecido imperdonable. Por nada me hubiera gustado "meter la pata" en el tratamiento de asuntos personales. Desde luego, lo voy a tener muy en cuenta desde hoy. Cuando he llegado al coche ha sido lo primero que he explicado; cuando he llegado a casa, lo mismo.
Ha sido una mañana un tanto extraña, pero el día no ha acabado mal.
Hoy, un pensamiento para la persona que me hace sonreír aunque mi deseo sea desaparecer.tq
Hoy se ha vuelto a utilizar el cañón y la pantalla para corregir el examen de sintaxis con 4ºC. Bea los había mirado, pero prefiere hacer una autocorrección. Con ella, cada uno podrá ver cómo lo hizo y en qué falló. Viendo el material que llega a clase, los chicos se reestructuran para poder tener una mejor visión de la pantalla. Bea, tras la experiencia con el otro grupo, decide anotar en la pizarra una "chuleta" con las funciones que se pueden encontrar tanto en el sujeto como en el predicado. Se consigue, al acabar la clase, que todos tengan claro la distinción entre categoría y función. (En el otro grupo costó más: faltó la "chuleta").
Durante la corrección, Bea repite la idea de que lo importante es reflexionar sobre la lengua, no hilar fino. La clave reside en saber adecuarse al nivel. A unos chicos de 4º se les deben pedir determinados conceptos y no otros.
Dos aspectos me gustaría resaltar de esta clase de tan sólo una hora: es interesante que los alumnos aventuren una respuesta (si aciertan, perfecto; si fallan, aprenden!) y es honroso que el profesor pida perdón ante la clase si se equivoca.
El ratito de charla en la cafetería entre las cuatro ha sido agradable. Yo las he conocido un poquito más y creo que ellas a mí también. Gracias Aida por interesarte en si tenía la información necesaria para redactar el documento 1; gracias.
La última hora ha sido la más divertida. El grupo de 3º de refuerzo ha realizado dos actividades: a) repetir la última actividad, que yo corregí; b) redactar un texto sobre la Castañada, el cual formará parte del proyecto del Atlas de la diversidad (interesante!).
Nuestra intervención ha consistido en ayudarles, observar el proceso de reescritura y corregirles. Los nuevos textos han sido mejores que los primeros.
Personalmente, la interacción con los alumnos es el aspecto más gratificante de la enseñanza. Al principio me siento un poco tensa, pero pronto me relajo. Me gusta el contacto con ellos. Una gran duda que tengo es si debería establecer una mayor distancia en el trato. Mi tendencia es más bien afectiva. Me considero o intento considerarme su amiga, pero no sé dónde debe estar el límite EXACTO de la confianza que debemos darle. Sé hasta dónde no debe llegar, pero el margen intermedio lo desconozco.
Una pregunta graciosa: "¿Eres profe o lo haces ver?". Me ha encantado. :)
Una anécdota de las que marcan: Al preguntar por lo que hizo con su familia en la Castañada, la respuesta ha sido: "Mi padre está muerto". Sonia parada, he intentado salir del paso y entonces añade: "Es broma..."
Nuevo ERROR hoy (de ellos se aprende, y mucho): no hay que basarse en estereotipos ni en la experiencia personal. Cada chico tiene toda una realidad detrás, la cual desconocemos, y no se debe caer en esto. Sinceramente, me he sentido muy mal. En primer lugar, porque sin tener esto en cuenta podría haber dañado a alguien en algún momento; y en segundo lugar, porque soy tan exigente conmigo misma que me ha parecido imperdonable. Por nada me hubiera gustado "meter la pata" en el tratamiento de asuntos personales. Desde luego, lo voy a tener muy en cuenta desde hoy. Cuando he llegado al coche ha sido lo primero que he explicado; cuando he llegado a casa, lo mismo.
Ha sido una mañana un tanto extraña, pero el día no ha acabado mal.
Hoy, un pensamiento para la persona que me hace sonreír aunque mi deseo sea desaparecer.tq
1 comentario
Bea -
Observa que las estrategias para organizar la escritura la he basado en primer lugar en diferenciar párrafos. Di algunas pistas sobre cómo introducir el tema... pero aún y así muy pocos explicaron qué era la castañada. Creo que tendría que haber dado más pautas (tipo de comida, tipo de música, estilo de salida). Me hubiera gustado que hubiera salido la castañera y la asadora de boniatos... pero ya ves, a uno le tuve que insistir para que dijera de qué estaban hechos los panellets.
El enlace del Atlas de la diversidad es:
http://www.atlasdeladiversidad.net