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Blog de una Futura Profe

Flamenco

Flamenco El flamenco corre por mis venas sin ninguna explicación. Nacida y educada en Barcelona, a los ocho años, sin saberlo entonces, inicié una de mis pasiones: bailar flamenco.
Empecé a bailar siendo una niña y dejé mi formación antes de empezar la universidad. ¡Qué años aquellos! Ensayábamos tres días por semana, pero aunque hubieran exámenes allí estaba yo. Me dolía tanto perder alguna clase... Allí bailábamos, hablábamos, reíamos... Algunas de mis compañeras de grupo también lo eran de clase, así que pasábamos tantas horas juntas y que nos conocíamos perfectamente. ¡Qué rápido pasaban las horas de ensayo!
Tras las clases llegaban los momentos de demostrar lo que sabíamos. Al menos una vez al mes íbamos los sábados a "peñas" flamencas a actuar, junto con cantaores y otros grupos de baile. Recuerdo que las primeras veces lo pasaba fatal encima del escenario. Era muy tímida y me incomodaba un poco sentirme observada. Pero con la práctica esa sensación desapareció y disfrutaba en el "tablao" como una loca! Entonces las actuaciones se me pasaban rapídisimas y me costaba bajarme.
Gracias al flamenco perdí una parte de mi timidez y pude vivir experiencias únicas como bailar en la inauguración del campeonato mundial de taekwondo (o como se escriba) en Barcelona o bailar en la cárcel de "Can Brians" (Martorell) ante presos, un día, y ante presas, otro día. ¡He estado en la cárcel! (Pero de visita ¡eh!) Es impresionante lo que se siente allí dentro. Una puerta se cierra, la otra se abre; cámaras de vigilancia en todos los rincones... Pero también he de decir que, al menos en la que yo estuve, viven muy bien. Tenían sus espectáculos, sus talleres, sus competiciones deportivas... Todos y todas se portaron muy bien con nosotras que no éramos más que unas crías de 13 o 14 años. Algunos de los que más cerca estuvieron, por encargarse del sonido o la iluminación, nos hablaban de ellos y de sus casos. No sentí miedo en ningún momento, sólo impresión al entrar allí dentro.

Hay tantos recuerdos sobre aquel tiempo... Nos gustaba bailar y cada vez lo hacíamos mejor. Nos salió incluso un contrato de 6 meses para bailar en Japón. ¡A nosotras! Hubiera estado bien, pero la edad no lo permitía.
Me encanta bailar flamenco; lo vivo; me llena. Sergio dice que soy una "gitanilla" y yo me enorgullezco de que me diga eso. Hay cosas en la vida que uno no puede controlar y en la mía, entre otras, está el baile. Escucho música y los pies no pueden estar quietos. He visto a muchas chicas querer aprender a bailar flamenco, pero no todas consiguen expresar sentimiento cuando bailan. Eso se tiene dentro o no se tiene.

El baile es vida y a mí, me gusta vivir.

1 comentario

pmendez -

Si algo es caracterizco de tu pais, es ese tipico baile que tuve la oportunidad de ver con algunas amigas cuando estuve por alla, me parecio increible, impresionante y un poco exitante el movimiento y el ritmo... Muchas chicas lo bailar, pero no he llegado a ver realmente quien lo baila mejor... cada quien tendra su estilo!... Lo que si, no niego es que es espectacular...

Algo que muchos resaltan, es que en America Latina (especialmente en America del Sur) es la salsa... ese ritmo pejagoso que tambien es muy caracteriztico y conocido a nivel mundial... a pesar de que muchos aqui lo podemos bailar, hay gente que verdaderamente lo hace...

Cada pais y cada region tiene sus bailes, y tanto como el tango argentino, el flamenco español, la salsa colombiana, el merengue dominicano y tantos bailes mas tienen su gracia... particularmente me encanta el baile... creo que es una de las formas mas mas bonitas de expresion del cuerpo, asi como un ejercicio muy natural y desestresante!...

A bailar se ha dicho!..